Un método sencillo para empezar a abordar el concepto de Futuros es el denominado Triángulo de Futuros, creado por el gran futurista Sohail Inayatullah en 2002-2007. Esta herramienta consiste de manera resumida en planificar y conectar el pasado, el presente y el futuro. Al planificar y e interconectar el tiempo, nos queda más claro de dónde venimos y a dónde vamos; y si además lo hacemos junto a más participantes se consigue empatizar de manera directa con el concepto o imagen de futuro o futuros que deseamos, porque puede y debe imaginarse más de uno.
Las reglas del juego son sencillas:
El futuro deseado que queremos que se haga realidad depende de tres factores: el «gancho del futuro” («pull of the future»), el “empuje del presente” («push of the present» ) y el “peso del pasado” («weight of the past»). Para poner en práctica este método, primero se selecciona un tema foco en el que nos queremos centrar. Entonces empezamos a imaginar una imagen positiva* o narrativa sobre cómo queremos que este tema se desarrolle en el futuro.
La imagen se convierte en tu gancho, que tira de tí hacia lo previamente desconocido. Después, tendremos que identificar tendencias y señales en el presente que de alguna manera ya nos están empujando hacia esa imagen del futuro. Estos son los aceleradores que necesitamos para estar atento y abordarlo Finalmente, hacemos el ejercicio de pensar sobre el peso del pasado, aquellas barreras que nos frenan o nos impiden pasar a la acción. (Extracto Fuente: Futures-Space).
En el caso de nuestra amiga Spongia, su imagen de Futuros es vivir en los mares de un planeta lejano, quizás Marte o quizás el exoplanet Próxima Centauri b. Los impulsos del Presente (the push of the present) para Spongia un planeta Tierra cuyos océanos empiezan a sobrecalentarse, impactando en la vida marina de manera crítica, el cambio climático es un hecho y la tecnología espacial avanza a marchas exponenciales, lo que puede hacer posible que un humano viaje a Marte entre 2026 y 2030. El peso del pasado (weight of the past) es obvio y doloroso para todos, durante décadas nos hemos mostrado indiferentes al efecto destructor de la huella de civilizaciones pasadas, presentes y futuras ( deforestación, (industralización, tecnificación, polución masiva..) en nuestro planeta Tierra. ¿Por qué no enviar a una valiente y curiosa esponja marina como Spongia en misión aeroespacial con cuyo objetivo sea sumergirse en las aguas de un planeta remoto e iniciar su tarea de filtro natural y prepararlo para que sea viable a generaciones futuras?
Más información sobre el método Triángulo de Futuros https://www.youtube.com/watch?v=z-h_8mbR4a4